¿Qué son deudas pendientes? Son las partes impagadas de algún producto o servicio a crédito.
Pueden ser de diferentes tipos como préstamos bancarios, tarjetas de crédito, hipotecas… y también surgir de facturas, servicios públicos o impuestos.
Cómo saber qué deudas tengo
La forma más simple es con un listado que incluya lo que posees, físico y económico, lo que se tiene, lo que estás pagando a plazos, las cuentas bancarias, tarjetas, préstamos…
¿Sabías que se pueden solicitar informes de crédito? Por Ley se recoge que toda persona que lo necesite, una vez al año de forma gratuita, puede pedirlo a las entidades que se encargan de recopilar esos datos (Equifax, Experian…). Es de gran utilidad para responder a la pregunta «cómo saber si tengo deudas pendientes».
Porque tener varias deudas distribuidas en diferentes bancos es común, ya que puede ofrecer ciertos beneficios y reducir el riesgo de concentración. ¿Y qué es eso? Imagina que surge alguna dificultad para hacer frente a los pagos; ello podría afectar a todas al mismo tiempo.
Quitar una deuda económica
El siguiente paso, una vez que ya conoces lo que se debe, es satisfacer las cuotas e ir eliminándola.
Por eso, seguir estos pasos puede ser de gran ayuda:
- Evalúa la situación financiera: revisa ingresos, gastos, activos…
- Priorizar las deudas y dotarlas de categorías: deudas con tasas de interés más altas, deudas vencidas o deudas que pueden tener consecuencias legales si no se pagan, etc.
- Y crear un presupuesto: con ingresos y gastos mensuales pero sobre todo con partidas sobre esos pagos.
- Y por supuesto, pedir consejo profesional: porque puede ayudarte con la logística que supone.
Diferencia entre pago periódico y deuda mensual
La clave se encuentra en comprender que uno incluye el pago regular y otro la existencia de un saldo pendiente que se liquida de forma periódica.
El pago de servicios públicos o las cuotas de un préstamo, por ejemplo, son ejemplos de pagos periódicos. Pueden ser mensuales, semanales, quincenales…
Por otro lado, una deuda mensual sigue otros patrones: los pagos de una hipoteca, un préstamo estudiantil, una tarjeta de crédito… son cantidades de dinero que se deben pagar cada mes. Es una obligación financiera hasta que la deuda se haya liquidado por completo.
Preguntas frecuentes
¿Se pueden pedir créditos y/o préstamos con deudas pendientes?
Se puede, pero siempre con prudencia. Tener moderación y juicio al pensar en solicitar uno nuevo cuando ya se tienen deudas pendientes: ¿Tengo ingresos para hacer frente a los pagos que implicaría el nuevo préstamo?
¿Existe algún producto financiero que no se pueda solicitar estando así?
Hay algunos, sí, como tarjetas de crédito adicionales, un préstamo no garantizado (ya que estos se basan en tu capacidad para pagar), productos de inversión y/o ahorro…
Quiero liquidar las deudas pendientes con un dinero que he recibido. ¿Lo hago o es mejor seguir pagando?
Puede ser una buena opción hacerlo. Tendrás un ahorro de intereses y a largo plazo de dinero. El alivio financiero es notable, además del beneficio a nivel de imagen y de solvencia.
¿Hay que esperar algún tiempo antes de volver a solicitar un crédito si tengo deudas pendientes?
Sí, se recomienda esperar de 6 a 12 meses. Eso aliviará tu situación financiera y te ayudará a demostrar un historial positivo de pagos.
Tengo deudas pendientes y quiero una tarjeta de crédito, ¿puedo? ¿O debo pedir una tarjeta de débito?
Considera optar por una tarjeta de débito si no estás seguro de poder manejar una de crédito. Podrás realizar compras y transacciones, además evitando crear más deudas.
¿Es el alquiler una deuda?
No, porque en un alquiler no hay un préstamo o una cantidad pendiente de pago.
Pero sí que es un compromiso. Es un pago periódico por el uso de un inmueble (una vivienda, un local comercial…); hay que evitar males mayores, problemas legales por desatender las cuotas, etc.
¿Existe algún fichero que recoja las deudas que tengo pendientes?
Existen algunos — porque es difícil seguir la pista cuando son varias y en diversas entidades—. Se conocen como ficheros de morosidad o de impagos. Los más conocidos son RAI (Registro de Aceptaciones Impagadas) y el Registro de Impagados de ASNEF-Equifax.